SOMOS MARCA

       Hoy os muestro un pedazo de mi alma guerrera, de ahí el título de la entrada que no deja ningún lugar a dudas, todos somos marca y por descontado todos usamos marketing, y sí, me atrevo a afirmarlo con rotundidad y aunque mi intención no es la de haceros cambiar de idea, quizá al final de este post vuestra opinión es otra.

No importa el gremio, no importa la edad y el sexo, lo más habitual cuando dices que  te dedicas al marketing es que te respondan: yo no estoy de acuerdo, o no gracias yo no uso de eso (por reproducir algunos de los ejemplos más agradables que he escuchado) y por  mucho que trato de acostumbrarme me sigue chocando esa doble moralidad. 

Pero, vayamos por partes, lo típico es relacionar el marketing con tener una empresa y usarlo como una más de tus herramientas de negocio, pero no es necesario que lleguemos a este punto, detengámonos en lo común, tu mismo eres dueño y señor de tu propia marca y como tal te promocionas las 24 horas del  día empezando por el momento en el que decides qué te vas a poner.

Tu imagen, tu forma de ser y actuar, hablan por ti mismo y te ayudan a crear un ser único e inimitable y así intentas mostrarte ante los demás, aunque sea de forma inconsciente.

Y ahora decidme ¿qué es esto sino crear a "tu modo" una marca?.

Que las comparaciones son odiosas es una verdad universal que ya existía en la antigüedad por eso los ejércitos usaban los estandartes, los artistas firmaban sus obras,  y sin irnos tan lejos ¿Por qué en nuestros días nadie cuestiona el uso de banderas o de distintas equipaciones de fútbol?.

              El águila, símbolo de las legiones romanas.              Firma del artista Leonardo Da Vinci

Pues del mismo modo que a mí no me gusta que me comparen con mi hermano mayor los fabricantes quieren que su producción se diferencie de la de su competidor, a mi parecer es tan lícito como cualquiera de los ejemplos anteriores.

Además tenemos que tener en cuenta que la marca ofrece al producto, junto con su realidad material, una realidad psicológica, una imagen formada por un contenido cargado de afectividad:seguridad, prestigio, calidad, por no hablar de las connotaciones sociales.

Por todo esto me extraña que siga tan extendida la idea de que lo que en realidad  se paga es “el envoltorio” porque al fin y cabo somos los consumidores los que elegimos libremente, y diciendo esto no hacemos otra cosa que insultar a nuestra inteligencia.

Lo que está claro es que nadie tiene la verdad absoluta pero que las marcas son importantes no hay duda y a los hechos me remito ¿porqué existen sino marcas que crean tipos de productos?,  me explico:

¿Quién no ha pedido alguna vez un Kleenex en lugar de un pañuelo de papel? ¿costumbre? ¿desconocimiento? juzgad vosotros mismos, pero recordad, si os duele la cabeza no teneis porque  tomar Aspirina, puede ser cualquier otro fármaco de ácido acetilsalicílico, ¿que os apetece un tentempié? basta con usar pan de molde y no tiene porque ser de la marca Bimbo, y por cierto chicas debo deciros que lo que os echais en las pestañas no tiene porque ser Rimmel, puede ser Maybelline, L´Oreal (..) mientras sea máscara de pestañas...y así hasta cubrir una larga lista de ejemplos de marcas que pasan a ser descriptivas de un producto, son las llamadas marcas vulgarizadas.

Gomina, una marca vulgarizada

No todos los caramelos con palo son Chupa-Chups

Y sí aun así, sigues pensando que lo mío es de formación profesional o pura cabezonería te diré que al igual que aceptamos que la economía y sus normas son necesarias para el buen funcionamiento de la sociedad ¿cómo se entiende un básico de la economía como es el juego de oferta y demanda sin competencia, es decir, sin contrincantes que se diferencien, que se identifiquen, que se marquen?.